¿Te has sentido mal alguna vez por compartir abierta y públicamente tu estilo de vida, tus experiencias, vacaciones, viajes? ¿Te preocupa que tus clientes se sientan que no son tu prioridad?

Ésta es una pregunta que me hacen todo el tiempo. Algo que veo con amistades (dueños de negocio) y algo con lo que tuve que bregar yo misma por mucho tiempo.

Y la respuesta es ¡Ya NO!

En los primeros años de mi negocio cuando empecé a viajar y a hacer cosas mas allá de mi ciudad, me preocupaba lo que mis clientes pensarían de mí si me montaba en un avión o en un crucero para irme a las Bahamas un martes, en vez de sentarme a esperar mi siguiente sesión, proyecto, reunión o trabajo. Muchas fueron las veces que viaje, por trabajo, educación o por placer, o me fui un fin de semana a un hotel fuera de mi área y que prácticamente nadie se enteraba. Solía ser bastante “discreta” en ésta área por lo antes mencionado.

Me he dado cuenta de que no soy la única que se preocupa por esto, que el sentimiento de culpa crece entre los dueños de negocios y profesionales cada vez que nos estamos tomando el tiempo de hacer lo que realmente deseamos y trabajar desde cualquier lugar.

Pero fíjate, ví que si realmente iba a crear la vida que quería y ofrecer el mejor servicio posible a mis clientes no podía estar escondiendo mis verdaderas pasiones. Creo que mi primer sentido de obligación y preocupación se basaba en la co-dependencia , y aprendí que no tenia nada que ver con la realidad. Por que aquí esta la verdad: nunca he fallado, ni cancelado, ni le he quedado mal a ningún cliente por irme par de días de vacaciones a las Bahamas o un fin de semana a una convención en New York o a Miami.

Personas como nosotros hacemos nuestros propios horarios, y esto es lo que nos permite dejar todo “set” e ir a la playa un Miércoles, si así lo queremos. Podemos vivir la vida exactamente bajo nuestras propios términos, como queremos sin ser poco profesional o descuidar a nuestros clientes o a nuestro negocio.

 

“Podemos vivir la vida exactamente bajo nuestras propios términos, sin ser poco profesional o descuidar a nuestros clientes o a nuestro negocio”

 

 Tengo una amiga que siempre me dice: “Somos responsables de nuestros clientes, no por nuestros clientes”. Esto me recuerda de que soy responsable de hacer mi trabajo, pero eso no significa de que tengo que estar amarrada al escritorio.Yo era de las que pensaba que mis clientes debían de creer que iba a estar disponible 24/7 para coger sus llamadas y contestar sus emails, y que no hacía mas nada en la vida que no fuera pensar o esperar por ellos. Ahora se que esa forma de pensar está lejos de la realidad. De hecho, la manera en que hemos sido capaces de crecer y establecer mi negocio a sido siguiendo abiertamente mis propios deseos.

 

Recibir comentarios positivos de mis clientes es lo que me ayudó a dejar esa forma de pensar irreal. Por ejemplo, luego de estar en Puerto Rico unos meses, regresé a mi casa en Florida y estaba pensando si ir a una conferencia que me habían invitado en New York que hacia tiempo quería ir. No tenia reuniones ni ningún trabajo en persona en esos días y sabia que podía terminar desde allá todo mi trabajo. Y como quiera todavía tenia ese sentimiento de que si algún cliente se entraba que todavía estaba por ahí “dando bandazos” ( viajando) le iba a estar malo a mis clientes; no quería que pensaran que iba a ser un trabajo de menor valor para ellos simplemente por que no estuviera “en mi oficina”.

 

Cuando estaba hablando con una clienta y le dije lo que estaba haciendo, y lo que estaba pensando su respuesta me dio a entender lo boba que era mi forma de pensar. En vez de sentirse “mal” me dijo, “Ginna, me encanta trabajar con una persona que viaje a conferencias constantemente y que se preocupe por mantenerse actualizada. Para mi es un orgullo que alguien como tú sea la que esté trabajando este proyecto conmigo”

Así que es evidente que vivir una vida que me inspire es lo que también inspira a mis lectores, clientes potenciales y clientes actuales. Y es por eso que quieren trabajar conmigo en primer lugar.

 

“Personas como nosotros hacemos nuestros propios horarios, y esto es lo que nos permite dejar todo “set” e ir a la playa un Miércoles, si así lo queremos”

 

 Así que, gente, ¡salgan de la co-dependencia! No tienes que sentirte culpable de vivir tu mejor vida. Si, tienes que ser un profesional; si, tienes que hacer lo que sea necesario para ofrecer el mejor trabajo del mundo . Y a la mismas vez, si estas leyendo esto, tienes una oportunidad que muchas otras personas en el mundo nunca tendrán, y es la oportunidad de crear la vida que quieras. Nunca tomes eso por desapercibido o te tires para atrás.

 

Recuerdo un día estar trabajando en un video musical de música sacra el cual estábamos filmando en una iglesia y en la Oración antes de empezar a trabajar escuché a la persona que estaba hablando decir en su última frase “No solo es posible vivir ilimitadamente, es TÚ responsabilidad hacerlo” Siempre e pensado que venimos al mundo y que Dios nos dió una vida para vivirla al máximo (ilimitadamente).

 

Así que cada vez que venga ese pensamiento y sensación  limitante , recuerda esas palabras. Permítete sentirte bien de hacer tu trabajo, de ofrecer un excelente servicio, y de vivir tu vida ilimitadamente. Después de todo, es, tu última y única responsabilidad.